Hace poco, alguien me dijo que una de las diferencias entre un pesimista y un optimista era que el pesimista se alegraba por el final de un año malo mientras que el optimista se alegraba porque empezaba un año lleno de posibilidades. Por eso, bienvenido 2015, con todas tus posibilidades y todo lo que nos tienes que enseñar.
Y como parte del inicio de 2015 mi vida está llena de novedades:
- Tengo que pedir cita en el hematólogo porque tengo la anticardiolipina (ACA) IgM alta, o sea, que tengo más probabilidades que otras personas de formar trombos en mis vasos. Nada grave para mi salud. Un horror para la implantación.
- Tengo donante y, si a mi cuerpo le apetece, llevaré en paralelo el tratamiento del hematólogo con la preparación para recibir a los nuevos "bichitos".
- La ginecóloga que ha llevado todo mi proceso desde hace un año y medio está embarazada! ¡Cómo es encontrarte, tras meses de renacimiento, con que tu gine va a tener un bebote! Amazing!!!
Y al 2015 le pido que los sueños de los míos se hagan realidad, que mis amigas del alma, y mis cuñás, que quieren tener bebés, no tengan que pasar esta tortura. Que todos los embarazos vayan bien y que nazcan muchos bebés sanos. Que el año mejore al avanzar caminando, porque lo bueno de que un año empiece regulín es que puede mejorar, y mucho.
Y al 2015 le pido, que en el inmenso océano encuentre mi estrella, y que si no la encuentro me sobre humor y amor para navegar sin miedos ni temores.
Bienvenido 2015
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